La cita: Alain

 

«Nada tarda tanto como aquello que no se empieza»

[Alain (nacido Émile Chartier) (1868-1951); ensayista francés]

Arruguitas en el mar

Es la segunda vez que estoy fuera de casa, esta vez mas lejos y las sensaciones son más intensas.
Después de cinco meses de no poder ir a casa por fin he podido «bajar» desde Francia a Valencia. Había dado por perdido el curso de la universidad, a causa del traslado a Francia pero al final me dije a mi misma que no iba a dejarlo perder del todo y me he presentado a la mitad de las asignaturas.
Tomé el vuelo en el aeropuerto de Ginebra (Suiza) y me dormí casi nada mas sentarme en mi asiento. No se cuanto tiempo pasó y abrí los ojos. Montañas, minas o canteras a cielo abierto, pueblos ciudades, campo y un gran río serpenteante al que le seguiamos el curso. Yo mirándolo todo atentamente, deformación profesional e interes personal. Y yo sin el móvil, me lo había dejado en el portaequipajes! De pronto, el rio se abrió y apareció una gran superficie brillante con unas pequeñas arruguitas. El mar, el Mediterráneo, MI MEDITERRANEO. Sin quererlo las lágrimas empezaron a correr por mi cara. Ya quedaba menos, casi estaba en casa. Se me hizo eterno el final del trayecto hasta que empece a reconocer cosasde la costa, el Delta de Ebro, Peñiscola… Y entramos en tierra listos para aterrizar. Nada mas pudimos salir por la puerta del avión cogi mi maleta de mano y salí corriendo. Ya estaba en casa!!
Hoy, cuatro dias despues, estoy de nuevo en el avion, de vuelta a Francia y desde la ventanilla me he despedido de Mi Mediterraneo, q no he tenido tiempo de ir a visitar.

Hacer la maleta perfecta

Dentro de poco me voy de viaje a Francia y siempre meto en mi maleta muchas más cosas de las que siempre utilizo. Pero hace un momento he encontrado un método infalible para hacer la maleta con lo justo y necesario para el viaje en el blog Enredando Hilos, en su entrada «Hacer la maleta perfecta-Tutorial«.

                   <<A mi hay muchas cosas que se me dan bien, comer, beber, respirar, quedarme en babia, dormirme en los viajes, hacer nudos en los rabitos de las cerezas (*) y hacer maletas.

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En serio, tras años de prueba y error las hago de coña nunca falta y nunca sobra. Para que me acepteis voluntariamente como tirana os voy a ahorrar años de dolor de espalda tirando de un maletón infame (lo que viene a ser una campaña de marketing a mayor gloria de mi misma, adoradme!).

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